Y siempre tratamos de trasladar esa pasión por lo que hacemos al resultado final de nuestros proyectos. De forma general, nuestros proyectos pasan por cinco fases bien diferenciadas antes de ser entregados definitivamente.
- Lo primero que hacemos cuando un particular o una empresa entra en contacto con nuestra empresa es escucharle atentamente. Tomamos buena nota de lo que el cliente necesita y recomendamos las soluciones más adecuadas. Pero antes de presentar la propuesta del proyecto,
- Nuestro departamento comercial y técnico estudian cada detalle relativo a esas necesidades. Nunca presentamos una propuesta económica para un proyecto solicitado sin antes estar seguros de que hemos entendido bien lo que nuestro cliente nos demanda y de que hemos sido capaces de determinar la mejor solución para ello.
- Por supuesto, el cliente tiene que decidir sobre el encargo final del proyecto. Y cuando lo hace, antes de que ningún operario se ponga manos a la obra, nuestro departamento técnico y de compras diseccionan al milímetro cada detalle del proyecto para asegurar de antemano la correcta ejecución del mismo. Cuando eso está hecho, por supuesto, en nuestros talleres se inicia la siguiente fase de trabajo.
- En nuestros talleres, cada fase de la construcción y ensamblaje de material es cuidadosamente supervisada en todo momento. De esa manera, cuando la fase de instalación final comienza, todo debe funcionar como estaba previsto.
- Y una vez instalado y hecho realidad un proyecto, ejecutamos una revisión completa y total de nuestro trabajo para asegurar al cliente que todo se ha instalado respondiendo a las necesidades técnicas estudiadas y determinadas en la fase inicial del proyecto.
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